Lo perfecto de ser imperfecta!

Toda mi vida he luchado por ser perfecta, siempre pensé que tenía que ser la más trabajadora, la más social, la más linda y divertida, la que más se esfuerza, saca mejor notas, tiene más amigos, la lista continúa...
Pero, de dónde saqué semejante idea?
El origen ya no importa, pudo haber sido influenciado inconscientemente por mis padres, por los amigos, profesores y por la sociedad.
Lo que importa es la presión constante a la que me he sometido desde que recuerdo, pero y quién dijo que estamos llamados a ser perfectos?
Qué es ser perfecto?
En mi humilde opinión como seres humanos es imposible serlo, y tampoco creo que estamos llamados a llegar a ese punto, qué diversión tiene la vida si me la paso enfocada queriendo ser la mejor en todas las cosas? Quién puede vivir con ese nivel de expectativa, por ende frustración y estrés.
Imposible!
Hoy decido aceptarme imperfecta, aceptar que es perfectamente correcto ser imperfecta y que no importa, que mi mayor verduga, llámese YO, ya no está contabilizando mis errores, mis subidas de peso, mis metidas de pata.
Elijo aceptar con buena cara y ánimo lo que antes veía como obstáculos para llegar a ser perfecta.
Ya no quiero serlo, ahora quiero disfrutar estar presente, ser yo, caerme, levantarme, aprender y reir de esas cosas que al final del día me hacen ser única y especial.

Cuidando de mi

Hace unos meses inicié un entrenamiento para certificarme como Life Coach, dicha certificación se inclina a la parte emocional en vez de la acádemica; a través de este programa estoy aprendiendo a conocerme, a escuchar mi voz interior, aceptarme y por ende todo esto termina como resultado, queriendome más y deseando cuidar mejor de mí, tanto en lo interno como en lo externo.
Entre las cosas que he decido integrar como parte de mi nuevo estilo de vida, es cuidar lo que como, lo que aplico a mi cara y a mi pelo.
He comenzado a tomar vitaminas, a incluir frutas y vegetales, ejercicios, mascarillas naturales para la cara, he dejado de teñirme el pelo y hace 2 días tomé la decisión de hacer una dieta para la gastritis, de la cual sufro hace 10 años.
La dieta es hasta ahora lo más difícil puesto que mi cuerpo está en modo de desintoxicación, pero sigue esperando los mismos alimentos para su funcionamiento habitual, me toca acostumbrarme a estos alimentos y a mi organismo también; sin embargo en cierta forma me siento realizada de haber tomado esta iniciativa de querer mejorarme y cuidar de mí.
Todo esto no ha sido al mismo tiempo, ya que representa un cambio en mi estilo de vida, pero poco a poco me siento más liviana, mejor con mi apariencia física y más en contacto con la verdadera Deborah.
Tampoco ha sido fácil renunciar a mis métodos alimenticios y estilo de vivir, pero esta transformación en lo interno, hace más facil hacerlo en lo externo.